The Tea Rooms ("Salones de té"), como su nombre indica, es un lugar perfecto para tomar el té y saborear los mejores productos de Escocia. Saborea un té inglés caliente, apetitosos scones y disfruta de las delicias dulces en The Tea Rooms, con vistas a la hermosa ciudad. Un restaurante muy recomendable donde podrás degustar platos locales elaborados con algunos de los mejores ingredientes escoceses, como el sandwich de huevo de corral de Glenrath, jamón de Ayrshire y más.
Disfruta de comidas calientes, sanas y abundantes mientras disfrutas de las hermosas vistas de la ciudad desde el REDCOAT CAFÉ. Una opción gastronómica ideal para familias en el castillo, donde podrás deleitarte con deliciosas sopas, pizzas y saludables ensaladas. También puedes disfrutar de una copa de vino o de tu cerveza favorita mientras te relajas y aprovechas al máximo esta aventura culinaria.
Menú/cocina: escocesa, italiana, británica
Sí, hay dos restaurantes en el interior del Castillo de Edimburgo: The Tea Rooms y el REDCOAT CAFÉ.
Sí, en el Castillo de Edimburgo puedes disfrutar tanto de una comida ligera como de un plato principal acompañado de tu bebida favorita.
Sí, en el Castillo de Edimburgo puedes disfrutar de una cerveza, un vino o la bebida espirituosa que prefieras. Además, también puedes disfrutar de té, café y zumos naturales en los restaurantes de la atracción.
Puedes comer en el Castillo de Edimburgo en las dos opciones gastronómicas del recinto, el REDCOAT CAFÉ y The Tea Rooms.
Por lo general, comer en el Castillo de Edimburgo cuesta entre 15 y 40 GBP.
Comida británica, escocesa e italiana son algunas de las gastronomías más populares de los restaurantes del castillo de Edimburgo.
Aunque ambas opciones gastronómicas ofrecen unas vistas increíbles, The Tea Rooms es el mejor restaurante del Castillo de Edimburgo por sus elegantes interiores, la experiencia gastronómica y el servicio en general.
Sí, cenar en cualquiera de los restaurantes del Castillo de Edimburgo merece la pena gracias a sus amplios menús, deliciosa comida y, lo más importante, las hipnotizantes vistas de la ciudad durante su experiencia gastronómica.